jueves, 11 de junio de 2009

Que podemos hacer para cuidar nuestro medio ambiente


El que haya tantas campañas para la conservación del medio ambiente no es una moda del momento. Nuestro planeta está en grave peligro y si no nos ponemos las pilas inmediatamente, los efectos de la contaminación pueden acelerarse incluso más de lo que se producen actualmente.
Ser responsables con nuestro ambiente no implica mucho esfuerzo y sí mucho beneficio. Y no sólo para nosotros mismos o las personas que nos rodean. Sino y sobre todo para los que menos tienen y necesitan con mayor razón de las fuentes de la naturaleza para sobrevivir.
La clave del cuidado ambiental está en el ahorro y la consideración. Es decir, en no desperdiciar los recursos -como el agua o las áreas verdes- de los que otros se pueden favorecer y así contribuir al equilibrio del planeta y a la larga a un beneficio común.
Tal vez no podamos reforestar el bosque amazónico o construir una planta de energía solar. Pero basta con usar un vaso con agua cada vez que nos cepillemos los dientes o plantar un árbol en el parque de nuestro vecindario para que nos habituemos a la conservación y “contagiar” a los demás a hacer lo mismo.
Una de las prácticas más recomendadas es la de las 3R, que significan reducir, reciclar y reutilizar. Esto se aboca principalmente a las cosas de vidrio, papel y plástico, aunque también puede aplicarse a las pilas alcalinas.
Para ello hay que separar en bolsas cada clase de elemento y depositarlas en los recolectores correspondientes (los supermercados siempre tienen al menos uno). Y si queremos poner a prueba nuestra creatividad hasta podemos elaborar objetos a base de material reciclado.

Educacion y Formacion ambiental

Es el proceso en el curso del cual el individuo va logrando asimilar conceptos e interiorizar las activitudes mediante las cuales adquiere las capacidades y comportamientos que le permiten comprender y enjuicir las relaciones de interdependencia establecidas entre una sociedad, con su modo de producción, su ideología y su estructura de poder dominante y su medio biofísico, así como para actuar en consecuencia con el análisis efectuado.
Fines
1. Lograr un cambio profundo en las estructuras, en la forma de análisis y en la gestión de las cuestiones referentes al medio, volviendo la capacidad decisoria a la comunidad directamente afectada en cada caso.
2. Conseguir que en la planificación (económica, social, urbanística, etc.) se tenga en cuenta prioritariamente los conocimientos que la ciencia de la ecología pueda aportar.
3. Lograr el establecimiento de principios éticos relativos a las relaciones del hombre entre sí y con el medio, que constituyan un punto de referencia universalmente aceptado en toda toma de decisiones sobre aspectos del medio ambiente.
4. Establecer un tipo de educación en el que la metodología utilizada sea la del contacto directo con la realidad circundante, de forma que el entorno como un todo estructurado y lleno de interrelaciones, sea el objeto de estudio en los diferentes ámbitos del aprendizaje y de la investigación.

maltrato de animales domesticos




Faltas graves...Miles de animales son maltratados diariamente por sus propios dueños; algunos de ellos son llevados hasta la extenuación, mutilación, parálisis, daños irreparables, al borde de la muerte o a la muerte misma. Ésto lo hacen individuos que han elegido tener un animal en su casa.Sin llegar a tal extremo, miles de perros y gatos acaban en perreras cada año. Algunos de ellos consiguen un adoptante, otros no podrán abandonar nunca la perrera y morirán en su jaula; y, por último, los animales que no pueden ser colocados, los más mayores o los que tienen alguna tara física, pueden acabar sacrificados porque en estos lugares normalmente tienen un plazo limitado de vida, ya que no disponen de medios para mantenerlos de por vida.Aunque suene extraño, casi podemos decir que estos animales que viven en perreras han tenido suerte, pues hay otros que mueren al poco de nacer porque su dueño "no quería una camada", y ni siquiera se les ha otorgado la oportunidad de ser adoptados.Para un perro, gato, etc. su dueño lo es todo; si pierde a su dueño, pierde todo. Si además, quien debe protegerle es precisamente quien le agrede, podemos imaginar cuál es el estado de ansiedad y la sensación de abandono de estos animales.Perros atados a coches y arrastrados durante km., cachorros quemados vivos, galgos ahorcados lentamente por un mal año de caza, perros apaleados hasta la muerte; todo esto es considerado por ley como falta grave. Pero la mayoría de las veces ocurre que los dueños no son identificados (por falta de chip en el perro), de modo que no se les puede aplicar la pena que les corresponde y su delito queda, por desgracia, impune.Faltas leves...Faltas leves son la no vacunación del animal, la mala atención a su alimentación o a su higiene. Todos estos son derechos de los animales, no les estamos regalando nada y, a cambio, ellos nos lo dan todo.Es vergonzoso ver cómo hay animales que son abandonados ante una enfermedad no "prevista" por el dueño, por aburrimiento del "juguete" o, simplemente, porque han llegado las vacaciones de verano y hay irresponsables que no quieren cargas.Acoger un animal es hacerse cargo de él en todo momento y con todas sus consecuencias y, si no vamos a poder hacernos cargo, es mejor que renunciemos a él desde un principio. Por eso hay que pensarlo bien antes de acoger un animal en casa.Podemos ver en numerosas páginas imágenes de perros maltratados, desnutridos, malheridos por sus dueños, abandonados a su (mala) suerte, perros a quienes quien más debía quererles y a quien ellos más quisieron, les traicionó de forma lamentable.Y lo más preocupante es que nuestros impuestos no se dedican ni en una mínima parte a incentivar la implantación precoz del micro-chip, consiguiendo así que los dueños sean fácilmente identificables y se hagan responsables de sus animales; muy al contrario, ese dinero público sirve para subvencionar las corridas y plazas de toros (sobra cualquier otro comentario).El sadismo y los animales...Los expertos coinciden al afirmar que el posicionamiento sádico se produce siempre frente a alguien más débil. Respecto al hombre, el animal es un ser que está en inferioridad de condiciones. Cierto grado de sadismo hacia los animales puede considerarse normal en los niños; sin embargo, cuando este aspecto no es superado y el niño se estanca en un goce al ver y hacer sufrir a otro, estamos ante un cuadro patológico.Estos cuadros acaban reflejando sujetos maltratadores a nivel físico y/o psíquico. Según los expertos "esta patología es irreversible, no tiene cura. Los animales, inermes, suelen ser los primeros objetos expuestos al sadismo infantil. Pero en un psiquismo normal ésto es solamente una etapa. Renuncia al placer del sadismo para encontrar la verdadera satisfacción a través de la vía del amor. Aquellos que no conocen el amor, siguen por la vía sádica".Estos sujetos acaban teniendo tendencias sádicas que suelen ser evidentes hacia animales, hijos, etc.; así como los animales matan por instinto de supervivencia, el sádico maltrata por el instinto de ser más poderoso que el objeto de su sadismo.La mayoría de los sujetos abusadores comparten una historia de castigo brutal y rechazo por parte de sus padres o tutores. Este abuso acaba llevando a estos sujetos a un comportamiento cruel con los animales y violento con las personas.La mayoría de los niños puede vivir una etapa de "crueldad inocente", donde pueden lastimar insectos u otros animales como parte de la exploración de un mundo para ellos nuevo; y también la mayoría de ellos, con el correcto asesoramiento de sus padres, consigue comprender que los animales son sensibles al dolor. Otros, sin embargo, quedan estancados en un comportamiento de crueldad que puede durar toda la vida.Según los especialistas, protagonizar actos de crueldad de tal magnitud puede llegar a ser tan traumático como ser víctima de abuso físico; "es altamente probable que el niño presente un riesgo importante de convertirse en un padre abusivo quien, a su vez, puede producir otra generación de niños violentos. Debido en parte a ésto, el tratamiento debe involucrar a toda la familia, no solamente el abusador. Algunos imitan la violencia familiar, que parece ser una forma de vida "normal" para ellos. Otros se sienten indefensos y usan a los animales como víctimas para demostrar su poder y autoridad o como chivos expiatorios por el enojo que sienten hacia los padres o hacia la sociedad como una unidad. Finalmente, algunos de estos jóvenes abusadores simplemente parecen nunca haber aprendido a valorar la vida de los demás".Conclusiones...-El abuso hacia los animales puede indicar la existencia de un problema profundo: los ninos que abusan de los animales pueden vivir en situaciones de abuso y pueden estar graduándose en la violencia hacia las personas.-La crueldad hacia los animales puede ser el único signo visible de una familia donde existe abuso: mientras el abuso hacia los ninos y las mujeres suele ocurrir en privado, el abuso hacia los animales suele cometerse de forma abierta.-Los testigos o víctimas de la violencia hacia los animales y las personas suelen hablar más fácilmente sobre el abuso hacia los animales: ésto comienza un diálogo con las autoridades que puede conducir a descubrir al responsable de la violencia a las personas.-La violencia es violencia: una persona que abusa de los animales no tiene empatía hacia otros seres vivos y tiene el riesgo de generar violencia hacia las personas.-El sistema judicial que sufre una sobrecarga de trabajo no considera la crueldad animal como una prioridad frente a los casos de asesinato, violación, maltratos y otros crímenes violentos: el tratamiento eficaz de la crueldad hacia los animales por la policía, fiscales y jueces puede representar la diferencia entre controlar la violencia o dejar que siga creciendo.-El procesamiento no es suficiente: el tratamiento y monitorización también son cruciales para romper el ciclo de la violencia. Los programas de apoyo psicológico pueden ayudar a reconocer y/o mejorar otras formas de violencia. Los programas innovadores que utilizan la interacción con los animales pueden ofrecer tratamiento a delincuentes juveniles de manera que aprendan a generar empatía, confianza y habilidad para comunicarse de forma no violenta.

venta ilegal de animales























Los desastres ecológicos, la deforestación y otras consecuencias de la acción humana provocan daños en la cadena trófica. Sin embargo, en el mundo actual la extinción de especies animales no está tan directamente relacionada con la escasez de alimentos o la contaminación, como con acciones violentas directas (la caza no reglamentada y el comercio ilegal de especies salvajes) o indirectas (la introducción de especies exóticas, en determinados ambientes, que compiten por uno o más recursos con individuos nativos o ya adaptados al lugar).
En todo el mundo gobiernos y entidades no gubernamentales de distintos países realizan grandes esfuerzos para despertar conciencia sobre la gravedad de esta situación. Algunos de estos esfuerzos se canalizan a través de leyes que regulan los períodos de caza y pesca, establecen el número máximo de piezas que está permitido cazar, protegen a las especies en los períodos de apareo y desove y establecen reservas adecuadas de vida natural. Sin embargo, los controles ideados hasta el presente son insuficientes a la hora de detener el creciente deterioro de la vida silvestre.
Hay industrias montadas sobre la caza indiscriminada de especies valiosas y la captura de ejemplares vivos para su comercialización en forma clandestina. Nutrias, osos, castores, focas, leopardos, visones, martas, astracanes, armiños, zorros y chinchillas van a parar a manos de peleteros de todo el mundo que comercializan unos 15.000.000 de pieles al año. Mientras tanto, unos 10.000.000 de pieles de reptiles entran en el circuito de la marroquinería.
Peces, ardillas, armadillos, monos, loros, camaleones y aves coloridas, son capturados sólo para ser vendidos a personas que gustan de mascotas exóticas, a pesar de que muchos de ellos mueren durante el transporte o en las viviendas de sus compradores.
Estadísticas recientes dan cuenta que unos 5.000.000 de aves y 500.000.000 de peces ornamentales llegan a manos de coleccionistas y aficionados.
Se calcula que en el reino animal hay unas 700 especies al borde de la desaparición y 2.300 seriamente amenazadas en todo el planeta. Unos 50 millones de primates al año son utilizados en investigaciones de laboratorio o capturados para su venta como mascotas. Sólo en Estados Unidos ingresan anualmente treinta millones de animales en calidad de mercancía, provenientes de Brasil, México y países africanos. El tráfico ilegal de animales mueve más de 4.000 millones de dólares por año, sólo superado por el contrabando de armas y el narcotráfico.
Especies en peligro
En 1973 se firmó el primer tratado internacional que ponía límites a la caza y la pesca indiscriminadas, y al comercio ilegal de animales. Ciento veintiséis países han adherido a ese tratado, pero los estragos continuaron. Las especies más amenazadas podrían desaparecer en las primeras décadas del siglo XXI. Las cifras que manejan los especialistas son impresionantes: del tigre de Siberia, capturado por su piel, quedan unos 200 ejemplares.
El cocodrilo del Nilo afronta peligro inminente de extinción. Viven en libertad unas 150 parejas del águila imperial ibérica, y están en serio peligro las tortugas marinas, un lujo de coleccionistas.
En las elevaciones de África sólo sobreviven 600 gorilas de montaña, y hay unos pocos más en zoológicos o institutos de antropología. El guacamayo escarlata es codiciado en Estados Unidos por su belleza e inteligencia. En Australia, es probable que haya desaparecido el lobo marsupial; el último ejemplar fue visto hace más de diez años.
¿Cómo ha sido posible semejante nivel de destrucción? Las explicaciones saltan a la vista. El panda gigante, no en vano consagrado como el símbolo internacional de las especies en extinción, es cazado por su piel y para su exhibición en zoológicos; se cree que no quedan más de 1.000 en libertad. En el Japón puede llegar a pagarse hasta 50.000 dólares por un ejemplar.
En 1990 se prohibió totalmente la caza de elefantes en todos los países de África; sin embargo, se siguen matando 70.000 ejemplares anuales, de cuyos colmillos se extraen menos de 1.000 toneladas de marfil.
Si los rinocerontes se extinguen, ello se deberá a una serie de supersticiones y creencias de algunos pueblos orientales: el cuerno pulverizado de este animal es considerado un poderoso afrodisíaco. Por este motivo, casi ha desaparecido esta especie de las islas de Java y Sumatra, y de la India. En África había unos 65.000 ejemplares negros en la década de 1970; en la actualidad quedan apenas 2.000. Otro tanto pasa con el rinoceronte blanco: su desaparición es inminente.
Compitiendo por recursos
Los animales no sólo están amenazados por la caza y la captura indiscriminadas. Muchas poblaciones afrontan serios problemas en su propio hábitat, motivados por la introducción de especies exóticas que comienzan a competir con los ocupantes originarios de un determinado nicho ecológico.
Desde los Estados Unidos fueron introducidos visones en varios países de Europa, y tras su presencia se redujo drásticamente la población de nutrias.
En Australia se hicieron sueltas de conejos para satisfacer los deseos de cazar de los colonos, sin tener en cuenta que no había predadores naturales para esa especie tan prolífica. La población de conejos creció tan espectacularmente que se convirtieron en plaga de la agricultura.
Entonces se importaron zorros, con el fin de controlar a los conejos, pero disminuyó en forma alarmante el número de marsupiales nativos, con los cuales los zorros compiten.
Apicultores brasileños importaron abejas africanas para mejorar la calidad de la miel; lo lograron, pero la nueva variedad surgida muestra suma agresividad hacia el hombre y los animales.

También en Sudamérica
Los tres factores que agravan el problema de la extinción de animales
-caza, captura e introducción de especies exóticas- se dan en la fauna sudamericana. Los tres factores que agravan el problema de la extinción de animales -caza, captura e intro- ducción de especies exóticas- se dan en la fauna sudamericana. En el chaco, la defores- tación de las selvas y los bosques, la cacería indiscriminada y la introducción de especies exóticas llevaron al borde de la extinción al puma, al yaguareté, al tatú carreta, al yacaré y a muchas variedades de pájaros y peces.
En la Patagonia, el hábitat del huemul fue invadido por ciervos europeos y las maras o liebres nativas fueron desplazadas por las de origen europeo.
En los mares del sur buques factoría, provenientes en su mayoría del Japón y otros países orientales, practican la pesca clandestina.
Uno de los animales más cotizados por su utilidad para las industrias cosmética, alimentaría y farmacológica es la ballena. En la actualidad se organizan importantes campañas internacionales destinadas a revertir su desaparición.

venta de piel y matanza de animales
















En Incremento el Tráfico Ilegal en Pieles de Animales










De acuerdo a un nuevo reporte de la Agencia Para la Investigación Ambiental de los Estados Unidos, el Tibet se ha convirtiendo en una de las más importantes bases del Asia Central para el comercio ilegal en pieles de animales protegidos. En el reporte intitulado: “The Tiger Skin Trail” o "En Búsqueda del Rastro de la Piel de Tigre” , se identifica al turismo como la fuerza motora que sustenta a la industria que amenaza la existencia misma, de las poblaciones del tigre y el leopardo asiáticos. Turistas chinos y occidentales adinerados, compran las pieles de estos raros animales, por contemplarlas como un souvenir chic o de moda, comportamiento especialmente popular dentro de la población de los nouvou riche o nuevos ricos de Beijing. A su vez, el incremento en el influjo turístico al Tibet, ha propiciado la popularización de los grupos de danza folklórica tibetana, los cuales utilizan estas pieles, como parte de la decoración de sus atuendos tradicionales.En añadidura el reporte evidencia, la magnitud del comercio ilegal en pieles de animales en peligro de extinción entre la India, el Nepal, Tibet y China. De acuerdo a Debbie Banks, importante funcionaria de la AIA (Agencia Para la Investigación Ambiental), como en muchas partes del mundo en desarrollo, “éste problema se encuentra ascendiendo en una espiral fuera de control”. Un indicativo de la escala del conflicto, llegó en octubre del 2003, cuando un camión que transportaba las pieles de ¡31 tigres, 581 leopardos y 778 nutrias! fue detenido, en ruta a la ciudad capital de Lhasa, por oficiales de aduanas de la Región Autónoma del Tibet. No fue ésta tan solo a la fecha, la más importante requisa de pieles de grandes felinos de los últimos tiempos, sino que también confirma la posición del tibet, como una de los centros clave para el contrabando y la distribución de estas raras pieles. A pesar de que la AIA se vio imposibilitada para llevar acabo una evaluación completa de la red de comerció ilegal de pieles en el Tibet, los investigadores pudieron encontrar por lo menos diez tiendas en el antiguo circuito comercial de Lhasa, el Bhar Khor, en donde se vendían vestidos tradicionales tibetanos, forrados con piel de nutria y leopardo. En dos de estos expendios, a los investigadores se les ofrecieron pieles completas de leopardo, las cuales de acuerdo a los comerciantes locales, pueden llegar a valer hasta $10,000 dólares y son primariamente adquiridas por ricos turistas chinos u occidentales quienes las extraen, ilegalmente del tibet para usos esencialmente decorativos. Como un dato importante para el lector, es significativo mencionar, que en los últimos 20 años, la mayor parte de las tiendas y comercios en el Tibet, han pasado a ser propiedad de los nuevos inmigrantes chinos, los cuales ignoran y violan los usos y costumbres tradicionales del pueblo tibetano, entre ellos, su profundo respeto por la vida animal y vegetal. No obstante, con el objetivo de mantener la mayor imparcialidad posible, es también cierto que los propios tibetanos, participan hoy en ésta tan destructiva industria, quizá como resultado de su marginación étnica, la disminuido de su poder económico y su posición social. Sin importar sus agentes, ésta actividad pone en riesgo, para todos los habitantes de la tierra de las nieve, la sustentabilidad de mediano y largo plazo, de la antes rica flora y fauna del techo del mundo. A pesar de haber sido enlistado desde 1971, como una especie en peligro de extinción, la población de tigres asiáticos se encuentra progresivamente disminuyendo en número, como resultado del acoso de los cazadores furtivos. Tan solo hace 100 años, se estima existía una población de tigres de alrededor de 100,000 ejemplares. Al día de hoy, se calcula no existen en libertad, más de 5,000. Su población ha sido diseminada por los cazadores de trofeos, el sacrificio por la piel y los huesos, los cuales son utilizados para la elaboración de medicamentos tradicionales chinos, así como por la reducción de su hábitat natural. Así en años recientes, el comercio de pieles se ha convertido en la mayor amenaza para la supervivencia tanto de los tigres como de los leopardos asiáticos. Con el objetivo de ayudar a combatir el comercio ilegal en pieles, la AIA ha hecho un llamado a la Convención de Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción de las Naciones Unidas, para que muestre un mayor compromiso político para atacar el crimen en la vida silvestre y para propiciar que China, India y Nepal implementen mejores y más estrictos procedimientos de protección para la vida animal. A su vez es fundamental el que reduzcan, el vertiginoso crecimiento de las complejas redes de contrabando. A estos países también se les insta a incrementar la inversión en sus programas de educación en temas ambientales y reforzar la inspección en mercados y aeropuertos. Como verán, el problema de la degradación del medio ambiente, la flora y fauna de nuestro planeta, es hoy un conflicto de orden global. Tristemente, uno de los pocos temas en donde México puede competir con la República Popular China, es en el de ocupar primeros lugares en el mercado ilegal de animales en peligro de extinción.De no hacerse pronto algo al respecto, en tan solo unas cuantas décadas, muchas de las maravillosas criaturas que hoy todavía pueblan nuestro planeta, tan solo existirán en la memoria de nuestros descendientes.

caza de tortugas y saqueo de nidos







la caza de tortugas y el saqueo de nidos






Desde mediados de julio, saqueadores de nidos de tortugas han robado más de 20 mil huevos de la especie golfina en el paraje El Caimanero, municipio de El Rosario, y 4 mil huevos del santuario Playa Ceuta, municipio de Elota.
Además, en la entidad persiste la venta de carne del quelonio, sin que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) haga algo, aseguró Fernando Enciso Saracho, coordinador de los campamentos tortugueros de la Facultad de Ciencias del Mar (Facimar) de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
El investigador, quien fundó el primer campamento tortuguero en Playa Ceuta hace 30 años, dijo que se denunció ante autoridades de ecología de Elota el saqueo perpetrado por los llamados hueveros y por policías que se apropian del producto decomisado a los depredadores que operan en el paraje Celestino Gazca, el cual pertenece a Ceuta y en 2006 fue declarado santuario de diversas especies de tortuga marina.
Pasantes de la Facultad de Ciencias del Mar y de la Escuela de Biología de Culiacán que hacen su servicio social, así como trabajadores del gobierno municipal, laboran en el campamento tortuguero Ceuta.
Diariamente recorren 40 kilómetros, principalmente por las noches, para vigilar las playas desde la boca superficial del río Cospita hasta Celestino Gasca, pero no han podido contener a los ladrones de huevos.
Enciso Saracho reconoció que durante tres décadas el personal dedicado a la protección de las tortugas ha trabajado en condiciones precarias, pero ha recolectado y sembrado un millón de huevos de tortuga en los campamentos de Ceuta, El Caimanero y en la isla de La Piedra, en el municipio de Mazatlán. Este último sólo funcionó dos años por falta de presupuesto.
El también profesor de la Facultad de Ciencias del Mar lamentó que en taquerías y cantinas de Mazatlán, Culiacán y Escuinapa, entre otras ciudades, siga vendiéndose carne de tortuga.
Señaló que recientemente acudió a un campo pesquero de la comunidad La Reforma, en el municipio de Guasave, donde se encontraron 70 caparazones de tortugas marinas que, según habitantes de la comunidad, fueron sacrificadas para vender su carne en puestos de comida, sin que la Profepa haya investigado.
Vigilancia deficiente
De acuerdo con Fernando Enciso, la vigilancia de la Profepa no ha dado resultados en las playas del sur de Sinaloa, debido en parte a que los inspectores usan motonetas ruidosas, lo que facilita a los depredadores detectarlos y huir. Además, la dependencia “quiere que se presenten denuncias con testigos, y es muy difícil que la gente se preste a ello”, por temor a represalias.
Agregó que en los poblados Los Pozos y La Guasima, municipio de El Rosario, recabó datos de una “depredación incontenible”, que incluye un censo de 212 nidos saqueados en El Caimanero durante 2007, y de 200 entre la segunda quincena de julio pasado y lo que va de agosto, pese a que el ayuntamiento paga a dos biólogos que efectúan labores de vigilancia.
El coordinador de los campamentos tortugueros de la Facimar advirtió que si las autoridades no refuerzan la vigilancia en el campamento El Caimanero continuará el saqueo de huevos de tortuga y no será posible igualar el récord de 86 mil 229 crías liberadas en la temporada 2006-2007, con apoyo de empresas como Maricultura del Pacífico, Syagua y Aquapacific, cuyos trabajadores participan en la vigilancia.

descongelamiento de los polos



DESCONGELAMIENTO DE LOS POLOS